Detesto marzo. Es oficialmente el inicio del año y otro más no me provoca gracia. Entre ayer y hoy hice trámites que no llegaron a ningún rumbo y si todo sale bien tendré después de la cesárea de madre mi primera operación. Tanto miedo no me da. No es un tumor, ni algo de urgencia. Es la famosa cirugía láser de los ojos para miopía y bla bla. Tiene algo de vanidad no es como ponerse tetas o estirarse el caracho es deshacerse de un defecto para mí que es usar anteojos. Debo estar dos semanas sin lentes de contacto para ver si mi córnea es apta. Y después más examenes.
Acabo de saber los nombres de mis bisabuelos maternos. Tras 29 años. Ni me pregunten por los del lado de mi padre. No sé. He pasado vergüenzas magistrales porque con cueva sabía los nombres de mis abuelos y lo que hacían frente a gente preguntona. Bueno no es culpa que los abuelos de una estiraron la pata mucho antes que una.
Nessun commento:
Posta un commento