Al creer que las tediosas clases se terminan y va a llegar la paz, están muy equivocados. Empiezan los exámenes, que es peor. En mi caso las ganas de estudiar se me van ( igual en el semestre estudio a patadas, sobre todo ahora), pero esa sensación de montaña rusa en el estómago es fascinante, sobretodo si el examen es oral. Llego a la U al borde del colapso no doy más, quiero dar el examen y salir arrancando. Espero mi turno y hasta ahora todos han salido bien. Pero siento que voy a reventar, ahora me toca a mi el profesor ( al igual que el resto)me dice que elija un tema, me explayo. Me hace otra pregunta, tambaleo un poco , me ayuda. Sigo, se acaba el martirio. Ahora está la etapa de deliberación. Me dice el profe junto con la ayudante que subí ¡un punto! mi promedio. Estoy chocha, chocha!!! . Pero me doy cuenta ñonamente que tengo examen el jueves y pensé que era para el otro. Y tengo que hacer trabajos extras. Ay Ay...
To be continued...
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